¿De qué sirve el profesor?
«Disculpe, pero en la época de Internet, usted, ¿para qué sirve?»
Un alumno a su profesor
Estoy seguro que esta pregunta ha causado cierta mella en los lectores y más aquellos que se dediquen a la docencia, esa misma sensación sentí cuando en mi diplomado me dejaron la lectura ¿De qué sirve el profesor? de Umberto Eco, en este ensayo el autor hace un análisis sobre la función del profesor en una época donde las Tecnologías de la Información y la Comunicación tiene una presencia ubicua y al alcance de alumnos y profesores.
Establece, tal como muchos otros autores, que el profesor ha dejado de ser el transmisor de conocimientos para convertirse en un tutor, guía y parte del aprendizaje, y de ésta manera construir, en conjunto, el conocimiento, esta corriente didáctica es conocida como Constructivismo, en esta corriente, el profesor posee las siguientes características (Díaz Barriga AF, 2011):
- Es un mediador entre el conocimiento y el aprendizaje de sus alumnos: comparte experiencias y saberes en un proceso de negociación o construcción conjunta (co-construcción) del conocimiento.
- Es un profesional reflexivo que analiza críticamente su práctica, toma decisiones y soluciona problemas pertenecientes al contexto de su clase.
- Toma conciencia y analiza críticamente sus propias ideas y creencias acerca de la enseñanza y el aprendizaje, y está dispuesto al cambio.
- Promueve aprendizajes significativos, que tengan sentido y sean funcionales para los alumnos.
- Promueve el aprendizaje colaborativo, el pensamiento complejo y la participación activa de los estudiantes en situaciones educativas de relevancia social, que se vinculan con la vida real.
- Presta una ayuda pedagógica ajustada a la diversidad de necesidades, intereses y situaciones educativas en que se involucran sus alumnos.
- Establece como meta la autonomía y autodirección de sus alumnos, la cual apoya en un proceso gradual de transferencia de la responsabilidad y el control de los aprendizajes.